Todo el mundo esperaba con ansiedad el momento cumbre de esta nueva edición de los premios Micorofonos de Oro que se celebran en Ponferrada, ciudad natal de Luis del Olmo. Y el momento estelar de la noche cumplió con las espectativas, no es que como dice el tópico se cortara la tensión con un cuchillo, sino que la tensión parecía poco menos que insoportable.
Cuando el polémico director de Las Mañanas de la COPE, Federico Jimenez Losantos, subió a recoger su galardón Del Olmo aguantó impasible, casi hierático todo el discurso del "talibán de sacristía" como el propio Luís Del Olmo lo calificó en su día. Mientras, Losantos recordó que sus inicios fueron junto a Del Olmo, al cual calificó como "mi querido amigo". El perodista turolense aseguró que si en la radio se vive crispación es por que en España hay una crisis muy seria, incluso llegó a bromear con el hecho de haber prometido a su hijo que no iba a hablar del 11-M.
Menos mal pensará alguno, pues escuchar nuevamente a Losantos hablar del 11-M y toda la megaconspiración hubiera restado protagonismo a la cuestión que nos preocupaba realmente.
¿Habría apretón de manos entre estos dos púgiles radiofónicos?, ¿dicutirían en ese instante o lo dajarían para más adelante? . Bueno, pues sí que hubo un apretón de manos, aunque quizá no se pueda catalogar como tal. Fue diríamos que un ligero contacto entre la mano de uno y otro, con la mirada de Luís Del Olmo evitando a la de Losantos. Nos recordó a ese isntante en el que Aznar y Rajoy salen a celebrar su descalabro electoral del 14-M. Aquel día no sabíamos quien cojía la mano de quien, ni si realmente estaban unidas. Ahora si estaban unidas, pero con desgana, sin fuerza, con una ligereza abrumadora. Fue el momento estelar de la gala , y mereció la pena. Por último, Del olmo dijo discrepar de las opiniones de Fede, pero que no iba a desenterrar el hacha de guerra en su pueblo.
Quien quiera ver este momento que pasará a ser un incunable solo tiene que hacer click:
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